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Misterioso asesinato en Manhattan, un policial en tono de comedia

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La trama

Larry Lipton y su esposa Carol viven en un condominio de clase media en Manhattan. Volviendo de un partido de hockey desde el Madison Square Garden se encuentran con una pareja de ancianos vecinos, los House, que viven en el mismo piso que ellos.

Como suele pasar en los grandes edificios, la gente se conoce poco y nada. Aprovechando que tienen que compartir el ascensor comienzan a charlar y, al llegar a destino, los House invitan a los Lipton a tomar un café a su departamento.

Larry quiere -literalmente- escapar de esta propuesta para así poder volver a la tranquilidad de su hogar, evitando la imperiosa necesidad de socializar, pero Carol lo fuerza aceptando la gentil propuesta del matrimonio vecino. Larry, en la corta reunión, deberá fingir interés ante la colección de estampillas de Paul mientras Carol hará migas con Lillian.

La química entre Woody Allen y Diane Keaton que viéramos en Annie Hall y Manhattan permanece intacta.

Al día siguiente, al llegar de una salida, Larry y Carol se encontrarán con la triste noticia de la muerte de la señora House. Pocos días más tarde se cruzan con Paul, pero lejos de estar abatido por la reciente pérdida, el señor House se muestra afable, sospechosamente para Carol que comenzará una investigación “sui generis” intentando probar que su vecino asesinó a su esposa.

Misterioso asesinato en Manhattan, una deliciosa mezcla de policial con comedia al mejor estilo Allen

Como no va a encontrar eco para sus hipótesis en su marido, pedirá ayuda a Ted, un amigo del matrimonio que muestra un marcado interés por ella. Al ver esto, Larry intentará tomar las riendas de la situación involucrándose más en las investigaciones de su esposa.

La combinación entre la osadía de Carol por vivir nuevas y excitantes experiencias y la tremenda cobardía de Larry les generarán más problemas que satisfacciones metiéndose una y otra vez en camisa de once varas.

Larry sobre la idea de Carol de ser cocinera: «Su tortilla de pato e hinojo sobre un lecho de ostras en salsa holandesa con trufas y crestas de gallo te deja en posición fetal y postrado en la cama durante un mes».

 

Sobre la película y Woody

Misterioso asesinato en Manhattan es un film policial con el marcado tono de comedia al que Woody Allen nos tiene acostumbrados. Su punto de fuerza, cuando no, son los diálogos magistralmente escritos por el mismo cineasta. Es el primer filme que realizó luego del conflictivo divorcio con Mia Farrow y tiene una frescura como hacía tiempo no se veía en el director, actor y guionista norteamericano.

De hecho es una de las películas en las que sus innatas dotes de comediante se ven más exaltadas, siempre con ese tono hipocondríaco que lo marca también como persona. Hay escenas que son literalmente como para llorar de risa. A esto le tenemos que sumar un cast de verdaderas estrellas que se adaptan de manera perfecta a un guión que encuentro sencillamente encantador. Los 100 minutos que dura el film siempre se me pasan volando. Y lo he visto muchas veces, aunque sé que no es de los más populares de Allen.

Woody Allen es un imán para grandes actores, aquí junto a Diane Keaton, Alan Alda y Anjelica Huston.

En su extensísima trayectoria Woody tiene muchísimas películas destacadas: Manhattan, Annie Hall, Poderosa Afrodita, Desmontando a Harry (Los secretos de Harry), Todos dicen te amo, Midnight in Paris, Hannah y sus hermanas y tantísimas otras (de hecho, filma al menos una película al año desde 1982). De entre todas estas joyas, Misterioso Asesinato en Manhattan se encuentra entre mis preferidas.

La película de 1993 está protagonizada por Woody Allen (Larry Lipton), Diane Keaton (Carol Lipton), Jerry Adler (Paul House), Lynn Cohen (Lillian House), Alan Alda (Ted) y Anjelica Huston (Marcia Fox). Escrita y dirigida por Woody Allen. La película está disponible en el catálogo latinoamericano de Netflix.


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