El Festival de Cannes contra Netflix
Netflix no dio el brazo a torcer. A pesar de los pedidos (¿presiones?) del comité de selección de Cannes, la empresa estadounidense no permitirá la proyección en las salas francesas de dos filmes que produjo y que fueron elegidos para concursar en la 70ª edición del Festival (The Meyerowitz stories de Noah Baumbach y Okja de Bong Joon-ho).
En un comunicado, la dirección explica de haber «pedido en vano» de aceptar la distribución en los cines franceses de dichos filmes de modo de estar a disposición de todos y no solo de sus abonados. Y no solo esto, anunció que a partir del 2018 las películas que quieran concursar por la Palma de Oro deberán aceptar esta condición. El Festival confirma que los dos filmes en cuestión seguirán en concurso; sin embargo manifestó su «inquietud » por la inclusión en la selección oficial de obras producidas por Netflix.
El Festival de Cannes va a cambiar las reglas para el próximo año
La empresa californiana buscó un compromiso, como sucedió en otros países con otras películas distribuidas por períodos limitados. En un comunicado de prensa publicado en el mes de abril, según el sitio Deadline, Netflix se manifestó «entusiasmado por explorar cualquier opción que consienta a sus filmes de llegar al mayor número posible de espectadores». Pero después se rindió frente a la rigidez de la ley francesa: si un film se proyecta en una sala, aunque sea por un día, deberá esperar tres años para ser distribuido en plataforma de streaming o descarga directa.
Según Variety, Netflix llegó a un acuerdo con el distribuidor francés The Joker y con el Centre national du cinéma (Cnc) para conseguir condiciones especiales. Pero las instituciones francesas sufren, a su vez, la fuerte presión de las salas de cine que no están dispuestas a ceder. Por el momento, parece imposible llegar a un acuerdo.
En un periódico estadounidense se publicó una declaración del director de la Muestra del Cine de Venecia, Alberto Barbera, según la cual la solución no puede ser la prohibición de obras producidas por Netflix o de quien no quiere encontrarse en un callejón sin salida burocrático. Sería contrario a los principios de un festival como el de Cannes, que debería mirar el valor artístico de las obras seleccionadas y no el comercial.
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