Llegará a Netflix el 29 de septiembre El juego de Gerald, una adaptación de la novela homónima de Stephen King publicada en 1992, dirigido por Mike Flanagan (“Hush”, “Ouija: Origin of Evil”, “Oculus”).
Carla Gugino (“Spy Kids”, “Sin City”, “Watchmen”) interpreta a la protagonista del filme, Jessie, mientras Bruce Greenwood (“Io Robot”, “Star Trek”, “American Crime Story”) es Gerald, un prestigioso abogado. Veamos la sinopsis:
“En una casa aislada frente a un lago, Jessie asiste a una de las tantas fantasías sexuales de su marido Gerald, esta vez el hombre ata a la esposa desnuda al respaldo de la cama. La mujer, humillada, lo aleja dándole una patada y el hombre cae sin vida a causa de un infarto. El tiempo pasa y Jessie, inmóvil y adolorida, parece ir hacia una muerte lenta y atroz ya que aparece un perro hambriento que proyecta una sombra misteriosa e irreal en la habitación”.
El libro de Stephen King
¿Les gusta sentirse angustiados y con claustrofobia? Pues bien, éste es el libro que estaban buscando.
La historia comienza con Jessie atada al respaldo de una cama, sin preámbulos, y con la negativa de la mujer de permanecer así, de seguirle la corriente a su marido Gerald. El hombre busca vivir un juego erótico con su esposa y no piensa detenerse. Igual que en la adaptación de Netflix, la mujer lo patea, el hombre sufre un infarto, cae y muere. A partir de aquí se trata de la lucha de Jessie por sobrevivir lejos del mundo, desesperada y en una posición similar a la crucifixión, sin nadie que escuche sus lamentos. Si a esto le sumamos que la mujer comienza a recordar momentos traumáticos que vivió con su padre en el pasado y que en la habitación aparecen un perro vagabundo y un ser que pareciera estar observándola desde las sombras que se proyectan en el cuarto, hacemos “bingo”. Por no hablar del necrófilo.
Para quienes se sientan atraídos por este argumento también les decimos que deben tener en cuenta que en esta historia encontramos a un solo personaje, Jessie, porque Gerald muere al comienzo, no habrá cambio de escenario ni diálogos, solo aquellos que la mujer tiene consigo misma.
The New York Times lo definió como un “espeluznante terror psicológico” y para USA Today es “uno de los mejor libros de Stephen King”; en este punto permítanme diferir.
En fin, se trata de un libro muy a lo Stephen King pero en absoluto es lo mejor del autor, aunque vale la pena que los amantes del género le hagan un lugar en su biblioteca.