Luca, una encantadora película sobre la amistad, por Disney+
Hace unos días vimos la última película de animación de Pixar, Luca, por Disney+. Un verdadero homenaje a la amistad, a las últimas vivencias de la niñez que comienzan a confundirse con la pubertad y a la época de oro del cine italiano, los años ‘50 y ‘60.
En Luca, además de enamorarnos del protagonista y de sus amigos Alberto y Giulia, nos sumergimos de lleno en la cultura italiana a través de una ciudad inventada para este filme, Portorosso, nombre que sirve de homenaje a la película de Studio Ghibli “Porco Rosso” (1992).
En cuanto al paisaje, nos encontramos en un pueblo inventado, inspirado en Cinque Terre, un encantador lugar que se halla en la Riviera italiana, en la Liguria, formado por cinco pueblos pesqueros que parecen detenidos en el tiempo con la única razón de hacer soñar a quienes los visitan (un mapa que nos muestran en la primera escena de la película nos permite ubicarnos).
Incluso al ver el filme en inglés, idioma original, el inconfundible acento italiano está presente en todo momento acompañado por modismos y frases propios del Bel Paese.
La historia trata sobre monstruos marinos que asustan, sin proponérselo, a los habitantes del pueblo que quieren terminar con ellos y en especial sobre un niño-monstruo llamado Luca, quien vive con su familia en el mar y colecciona objetos provenientes de la tierra (acá tenemos una referencia a la película de 1989 que “resucitó”, por así decirlo, a la empresa del ratón más famoso: “La Sirenita” o “The Little Mermaid”).
Su compañero de aventuras es Alberto, quien a diferencia de Luca, vive a orillas del mar con su padre, ausente en la historia.
Ambos niños se mimetizan con los humanos cuando salen a la superficie, por lo que se los confunde con chicos comunes y corrientes, siempre que no se mojen.
Y cuando Luca ve un afiche con la clásica moto italiana “Vespa” (símbolo de la libertad) en la casa de su nuevo amigo, se siente impulsado por tener una. A partir de aquí, los chicos se ponen en movimiento. Primero la construyen y después, junto con su nueva amiga Giulia participan en la “Portorosso Cup”, una competición del lugar, con la intención de ganar para poder comprarse con el premio, una verdadera moto.
Como hizo Ercole, el personaje antagonista, el malo de la historia, quien curiosamente siempre gana y es dueño de una Vespa roja.
Las aventuras en las que los tres chicos se ven envueltos son de una simplicidad y frescura como hacía tiempo no veía (una amistad al estilo Harry Potter, Ron y Hermione).
Los acompañan los padres del protagonista principal, Daniela y Lorenzo, y el padre de Giulia, Massimo, entre otros queridos personajes, como la abuela de Luca.
Esta película tiene una duración de 101 minutos y los actores que dieron su voz fueron: Jacob Tremblay (“Room”, “Doctor Sleep”) como Luca Paguro, Jack Dylan Grazer (“It”, “¡Shazam!”) como Alberto Scorfano, Emma Berman (“Go! Go! Cory Carson”) como Giulia Marcovaldo, Saverio Raimondo (“Finché c’è vita c’è speranza”) como Ercole Visconti, Maya Rudolph (“Hubie Halloween”, “The Good Place”) como Daniela Paguro, Marco Barricelli (“The Book of Daniel”, “L.A. Law”) como Massimo Marcovaldo, Jim Gaffigan (“Troop Zero”, “Target Number One”) como Lorenzo Paguro, Sacha Baron Cohen (“Borat”, “The Trial of the Chicago 7”) como el tío Ugo y Sandy Martin (“Mom”, “Dumbo”) como la abuela de Luca.
El creador de esta tierna historia es su Director, Enrico Casarosa (“La Luna” -corto animado nominado al Premio Oscar en el año 2012-, “Coco”), junto a él trabajaron Jesse Andrews (“Every Day”, “Margot vs. Lily”) y Simon Stephenson (“Paddington 2”, “Eleventh Hour”).
Cómo nació Luca
El director genovés Enrico Casarosa se inspiró en los momentos vividos durante su infancia junto a sus padres, en la Liguria.
A Casarosa lo acompañaba, como es de imaginar, su entrañable amigo Alberto. El Director cuenta que su amigo era un alborotador y que por seguirlo, se metió en más de un problema pero cuando comenzó a trabajar en este filme, recordando aquellos momentos, empezó a preguntarse si cada uno de nosotros seríamos los mismos si no tuviéramos los amigos que tenemos.
También expresó que quería representar un “mundo infantil”, una sensación de asombro permanente, y con Luca cumple su cometido.
Casarosa agrega que el protagonista de esta historia “tiene un gran deseo” (…) “hay algo que lo activa y, realmente, si puede superar su propio ‘Bruno’ (léase ‘miedos’) puede cumplir sus sueños”.
Pero las fuentes que sirvieron de inspiración al creador de la historia no se detienen aquí; también se encuentran en “Breaking Away”, una película de 1979 que trata sobre un chico pueblerino obsesionado con el equipo ciclista italiano, quien se decide a competir por su sentimiento hacia una joven universitaria y en las películas de Studio Ghibli.
La influencia de Hayao Miyazaki, de los personajes de sus historias, de la maravillosa imperfección de sus dibujos y de la sensación onírica que sus películas desprenden fueron otro punto de inspiración para el director italiano.
Luca y la pandemia
Esta película, la No. 26 de Pixar, se caracteriza por la particularidad de que es el primer proyecto realizado con modalidad “home working” en su totalidad.
El equipo que trabajó en Luca viajó a la Riviera italiana antes de que llegara el Covid-19 y que se cerraran las fronteras. Pero cuando hubo que poner manos a la obra, quienes formaban parte del proyecto se vieron forzados a trabajar cada uno desde su casa.
Entonces Luca fue animada, grabada y editada lejos de los estudios Pixar.
Casarosa cuenta que a cada uno de los actores les fue enviada una iPad para que grabaran sus voces; la nota de color la puso Grazer, quien grabó su parte de Alberto desde el armario de su madre.
Y en cuanto a la música, esto sí que se convirtió en una experiencia increíble y única porque los músicos no podían reunirse y cada uno tuvo que grabar por separado.
La Vespa
La clásica moto italiana merece un punto aparte. Nace en 1946 y por una cuestión de practicidad. Su creador fue el ingeniero aeronáutico Enrico Piaggio.
En poco tiempo la Vespa ya formaba parte de la cultura italiana convirtiéndose en uno de sus símbolos más preciados.
Y el cine no fue indiferente a ella; además de encontrarla en la película “Vacaciones en Roma», de 1953 (también conocida en español como “La princesa que quería vivir”; “Vacanze romane” en italiano y “Roman Holiday” en idioma original, del director William Wyler con guión de Dalton Trumbo, protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck), la podemos ver en el clásico filme del director italiano Federico Fellini, “La Doce Vita”, de 1960, interpretada como recordarán, por Marcelo Mastroianni y Anita Ekberg.
El pesto genovés
En Luca, Massimo, el padre de Giulia, cocina fideos con pesto y no es casualidad ya que el pesto genovés es el condimento preferido en la Liguria, donde lo llaman “oro verde”.
Fue creado en el ‘800 y su ingrediente principal es la albahaca (basilico en italiano), aunque en la época de los romanos Virgilio mencionó una salsa hecha con hierbas, queso, sal, aceite y vinagre, lo que lleva a suponer que ésta es su predecesora.
Sea como sea, la primera receta escrita del pesto genovés aparece en 1852, en el libro “Vera Cuciniera Genovese” de Emanuele Rossi, bajo el título “Pesto d’aglio e basilico” (Pesto de ajo y albahaca”).
La receta “oficial” del pesto genovés según el sitio mangiareinliguria.it lleva basilico genovese DOP, olio extravergine d’oliva, Parmigiano Reggiano DOP, Pecorino DOP, aglio, pinoli, noci e sale grosso (albahaca, aceite extra virgen de oliva, queso Parmigiano Reggiano DOP, queso Pecorino DOP, ajo, piñones, nueces y sal gruesa).
Espero que disfruten de esta película Pixar-Disney en familia comiendo un rico plato de fideos con pesto. Seguro que lo van a pasar muy bien.
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