La historia
– Esta historia tuvo lugar en la Universidad de Oxford en 1952.-
Para muchos el escritor C.S. Lewis, Jack para sus amigos (1868-1963) es sinónimo de «Las Crónicas de Narnia». Como en tantos otros casos, la obra superó a su creador. Y una tarde buscando algún film tranquilo para ver me enconté en Amazon Prime Video con Shadowlands, una película de 1993 interpretada por Anthony Hopkings como C.S. Lewis y Debra Winger como Joy Gresham.
La misma cuenta un fragmento de la vida del escritor británico C.S. Lewis, quien conoce el amor pasados ya sus cincuenta años. Se trata de una admiradora suya, la escritora norteamericana Joy Gresham. La trama puede resultar simple y hasta repetitiva: los protagonistas se hacen amigos, unos años más tarde se casan por conveniencia y después se enamoran. Pero en realidad existe un trasfondo: los sentimientos, las dudas y el conflicto interno que Lewis supo expresar en su libro Una pena en observación (A Grief Observed) para amortiguar una gran tristeza que llevaba dentro, el dolor que aqueja y consume a cualquier ser humano después de la muerte de un ser querido.
“Creí que podría describir una ‘comarca’, elaborar un mapa de la tristeza. Pero la tristeza no se ha revelado como una comarca sino como un proceso. No es un mapa lo que requiere, es una historia; y si no dejo de escribir esta historia en un momento determinado, por caprichoso que sea, no habría razón para que dejara de escribir nunca», dice Lewis en el libro antes mencionado.
En la película conocida como Tierras de penumbras en España, La tierra de sombras en México y Tierra de sombras en otros países hispano parlantes, vemos al autor reflexionando e incluso dando conferencias mientras expresa sus creencias como cristiano. En un comienzo se lo ve seguro de sí mismo y de su fe pero a medida que transcurren los minutos y su vida va cambiando lo acechan dudas acerca de Dios y de la relación del Creador con los hombres (no debemos olvidar que Lewis además de escritor y profesor en la Universidad de Oxford fue filósofo).
Este drama dirigido por Richard Attenborough está basado en dos libros: Una pena en observación, de C.S. Lewis, de carácter autobiográfico y Lenten Lands cuyo autor es Douglas Greham, uno de los hijos de Joy y el único que aparece en la película. La misma fue precedida por una serie televisiva (1985) y por una obra de teatro.
Shadowlands está magníficamente actuado no solo por sus protagonistas sino también por quienes los acompañan; merece una mención especial el actor Joseph Mazzello quien interpreta al hijo de Joy y a quien ese mismo año (1993) también pudimos ver en Parque Jurásico, de Steven Spilberg, como Tim. Todos recordarán que Attenborough personificaba al millonario creador del Parque y abuelo del pequeño Tim, aunque muchos lo conocerán como el Director y Ganador del Premio Oscar por la película Gandhi, que también se llevó una estatuilla.
Las nominaciones de Shadowlands
Shadowlands tuvo dos nominaciones (muy merecidas, por cierto) al Premio Oscar:
- Por Mejor Actriz a Debra Winger.
- Por Mejor Guión Adaptado a William Nicholson.
Los amigos del bar
Existe un refrán que dice: «Dime con quién andas y te diré quién eres «. El caso es que C.S. Lewis era parte integrante de un grupo llamado Los Inklings y para conocer mejor al protagonista masculino de Shadowlands debemos conocer también a sus amigos, ya que los vemos en varias escenas de la película. El escritor británico Humphrey Carpenter nos cuenta quiénes eran:
«The Inklings fue el nombre de una sociedad literaria fundada en 1931 por un estudiante universitario llamado Tangye Lean. Lewis y Tolkien asistían a sus reuniones, donde eran leídos y criticados escritos inéditos. Cuando Lean se marchó de Oxford, el club persistió, o mejor dicho, su nombre fue transferido, medio en broma, al círculo de amigos que solían reunirse en torno de Lewis a intervalos regulares. Ahora, ‘The Inklings’ han entrado en la historia literaria y se ha escrito mucho sobre el grupo, a veces con excesiva solemnidad. Se trataba nada más (ni nada menos) que de un conjunto de amigos, todos varones y cristianos, y en su mayoría interesados por la literatura. Muchas personas han afirmado que fueron ‘miembros’ en uno u otro período, aunque en verdad la pertenencia al grupo no estaba organizada. Algunos asistían con cierta regularidad a lo largo de varios períodos, en tanto que otros sólo lo hacían en ocasiones. Lewis era el núcleo permanente; sin él ninguna agrupación hubiera sido concebible. Una lista de nombres nos dará una idea de lo que en realidad era ‘The Inklings’; pero si los nombres importan, aparte de Lewis y Tolkien (que estaba presente casi siempre) se contaban, entre quienes asistieron antes y después de la guerra, el mayor Warren Lewis (hermano de C. S. Lewis, llamado ‘Warnie’); R. E. Havard (un médico de Oxford que atendía a Lewis y a los Tolkien); el viejo amigo de Lewis, Owen Barfield (quien, como era procurador en Londres, rara vez asistía) Hugo Dyson”. Años después llegaría Charles Williams.
Generalmente se reunían los martes por la mañana en el pub “Eagle and Child» también llamado «The Bird and Baby» por los Los Inklings, aunque los jueves por la noche iban al salón de Lewis en el Magdalen College de la Universidad de Oxford donde acostumbraban a beber té y fumar en pipa. Allí C.S. Lewis preguntaba: «¿Nadie tiene nada que leer?»; acto seguido, alguien mostraba su manuscrito y empezaba a leerlo (podía ser un poema, un cuento), después llegaban las críticas o los elogios de los demás integrantes.
El tema es muy amplio y apasionante, para quienes deseen leer más sobre C.S. Lewis, sus obras o acerca del grupo The Inklings pueden hacerlo a través de los libros de este autor: la colección de Las Crónicas de Narnia, su famosa Trilogía Cósmica, Los Cuatro Amores, Dios en el banquillo y el ya mencionado Una pena en observación, la lista es mucho más extensa pero éste puede ser un buen comienzo. O bien las obras del biógrafo Humphrey Carpenter, que mencionamos anteriormente, Los Inklings y J.R.R. Tolkien: Una biografía. De J.R.R. Tolkien encontramos la colección de El Señor de los Anillos (no se desmoralicen si les cuesta seguir adelante en las primeras setenta páginas, aproximadamente, porque vale la pena), El Hobbit, Cartas de Papá Noel, Árbol y Hoja y el poema de Mitopoeia. Y de Charles Williams (el último de los integrantes más conocidos para nosotros del grupo The Inklings) encontramos Guerra en el Cielo.
En cuanto a las películas que se realizaron basadas en algunos de estos libros son famosísimas las trilogías de Las Crónicas de Narnia, El Señor de los Anillos y El Hobbit.