Confederate, la nueva serie de HBO de los creadores de Juego de Tronos, David Benioff y D.B. Weiss, fue anunciado en un comunicado de prensa hace unos días y está programado para comenzar su rodaje después de la última temporada de la exitosa serie Juego de Tronos, que probablemente sea en el 2018. Pero ya aparece como una serie que trae polémica porque planea adoptar un enfoque revisionista de la historia de los Estados Unidos de América, imaginando un mundo en el que el Sur del país logra separarse del resto con éxito y donde la esclavitud persiste “como una institución moderna”.
Tanto es así que algo curioso sucedió el domingo 30 de julio durante la transmisión de Juego de Tronos; una campaña popular para revertir la próxima serie comenzó en Twitter con el hashtag #NoConfederate, iniciado por la activista April Reign. Al final de la hora que dura Juego de Tronos, este era el tema número uno en los Estados Unidos y el número dos en todo el mundo.
La reimaginación de la esclavitud y el resultado de la guerra civil como base para un programa de TV se consideró espectacularmente mal aconsejado por muchos. En una editorial del New York Times, Roxane Gay (escritora estadounidense, profesora asociada de Inglés en la Universidad de Purdue, editora y columnista de opinión en The New York Times) expresó que “ya han pasado 150 años desde que terminó la guerra civil, pero todavía se siente como si algunas personas vivieran en la era prebélica”. Además agregó que suponía que se trataba “de una premisa interesante, pero ¿a qué costo?”.
En una entrevista, los creadores de Confederate y los co-escritores y productores Nichelle y Malcolm Pellman defendieron la serie contra lo que consideraban críticas preventivas. Benioff citó su fascinación por la historia y por la guerra civil señalando que la perspectiva de un final diferente, si Robert E. Lee hubiera sido capaz de atacar con éxito a Washington DC, siempre le ha fascinado; Weiss también se refirió a la esclavitud como el “pecado original” de los Estados Unidos.
Casey Bloys, presidente de programación de HBO, defendió a Confederate diciendo que “si puedes hacerlo bien, hay una oportunidad real para avanzar en la discusión racial en América”.
El puntapié inicial ya se dio, veamos ahora cómo sigue esta polémica que puede llegar a poner en peligro el proyecto de los exitosos David Benioff y D.B. Weiss.