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La casa del reloj en la pared o The House with a Clock in its Walls

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Entre las películas para toda la familia con un toque de fantasía y terror encontramos The House with a Clock in its Walls o La Casa con un Reloj en sus Paredes (2018) interpretada por Jack Black (“Escuela de Rock” o “School of Rock”) como el tío Jonathan, Cate Blanchett (“Blue Jasmine”, “El aviador” o “The Aviator”) como la señora Florence y Owen Vaccaro (“Guerra de papás” o “Daddy’s Home”, “Noelle”) como Lewis.

Corría el año 1955 cuando un chico huérfano, Lewis, va a vivir con su tío Jonathan inmediatamente después de la muerte de sus padres.

El hombre resulta ser tan simpático y amable como misterioso; igual que su vecina, la señora Florence Zimmerman. Pero si a esto le agregamos que el tío vive en una mansión encantada, quizás se nos pongan los pelos de punta.

Como es de imaginar, la adaptación de un niño de 10 años a una nueva escuela puede resultar un tanto traumática ya que a veces, los chicos suelen ser crueles con los recién llegados. Además, la casa ubicada en el número 100 de High Street no era bien vista en el pueblo.

A esto debemos sumarle que Lewis descubre el secreto que une al tío con su vecina.

Todos estos ingredientes hacen de esta película una muy buena opción para ver cine de terror (soft) en familia. Por un lado, los efectos especiales son creíbles como para impresionar a grandes y chicos y por otro, la presencia de Jack Black suaviza los momentos de mayor intensidad.

Entre los personajes principales del filme, además de actores de primerísimo nivel encontramos a una casa que no tarda en mostrarse tal cual es, con muebles mágicos, relojes que no cesan de sonar, luces que se encienden solas y un vitral con vida propia.

Completan el elenco: Kyle MacLachlan (“Twin Peaks” o “Picos Gemelos”, “Duna”) como Isaac Izard, Renée Elise Goldsberry (“Hamilton”, “Evil”) como Selena Izard y Sunny Suljic (“En los ‘90” o “Mid90s”, “God of War”) como Tarby Corrigan, entre otros actores.

El guionista fue Eric Kripke (“Supernatural”, “The Boys”) basado en el libro de John Bellairs.

Y la dirección estuvo a cargo de Eli Roth (“The Haunted Museum”, “Fiebre en la Cabaña” o “Cabin Fever”).

La Casa con un Reloj en sus Paredes tiene una duración de 105 minutos y pueden verla en streaming en Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, EE.UU., México y Perú, entre otros países de habla hispana (en la mayoría de estos países la encontrarán para alquilar).

En España la película está disponible en Netflix, Amazon Prime Video y HBO Max, entre otros servicios de streaming.

El libro que inspiró el film

Desde mi punto de vista, cuando una película está basada en un libro hay que interesarse por las dos partes ya que uno será el complemento del otro (para bien o para mal). En este caso debo confesar que si bien el film La casa del reloj en la pared me gustó y lo aconsejo para ver en familia, el libro (cuya historia comienza en 1948 -primera diferencia con la adaptación a la pantalla grande-) me gustó aún más.

Veamos si puedo llevarlos hacia la lectura con algunos pasajes del libro: 

“El reloj de la repisa de la chimenea se aclaró la voz con un chirrido y empezó a tocar la medianoche.

Lewis lanzó una mirada fugaz a su tío Jonathan, que estaba allí sentado, completamente sereno, dándole caladas a su pipa. ¿O tal vez no estuviera tan sereno? Parecía esperar escuchar algo…

El resto de relojes de la casa se unieron al de la repisa de la chimenea. Lewis se quedó sentado, embelesado, escuchando los agudos dindones, los leves tictacs, el melodioso sonido de timbres eléctricos, los cucús de los relojes de cuco y los profundos y siniestros gongs chinos que rugían: gong, gong. Aquellos y muchos otros sonidos de reloj reverberaban por toda la casa”. (…)

“Y en lo que respecta a la casa del número 100 de High Street, era tan maravillosa o más que la ciudad, además de ser un tanto extravagante y bastante más que un poco terrorífica. Había un montón de habitaciones que explorar: las terceras mejores eran los salones que había en la parte delantera del piso superior, y las segundas mejores eran los dormitorios de la parte trasera -armarios donde se guardaba la ropa de cama y salones de juegos y habitaciones corrientes y molientes-. Algunas estaban vacías y llenas de polvo, pero otras estaban repletas de mobiliario viejo. Había muchas mesas de mármol, y sillas tapizadas con ruedecitas chirriantes y tapetes clavados en los respaldos, y perdices disecadas bajo campanas de cristal. Cada habitación tenía su propia chimenea de mármol que parecía -dependiendo de la estancia- un queso azul, o un helado con caramelo derretido, o jabón de manos de color verde o leche con chocolate.

Una tarde, Lewis estaba bajando por la escalera trasera del ala sur de la mansión cuando vio una vidriera en la ventana de un rellano. La casa tenía bastantes ventanas con vidrieras. Lewis las encontraba en escaleras traseras como aquella, o en cuartos de baño que nadie usaba, y también al final de los pasillos. A veces, también las encontraba en el techo. Aquella ya la había visto antes, o, más bien, había visto otra ventana distinta en su lugar. Por eso se detuvo a contemplarla”. (…)

El autor de The House with a Clock in its Walls (La casa del reloj en la pared), como dijimos, es el escritor norteamericano John Anthony Bellairs (1938-1991), quien desde chico se sintió atraído por las casas y los edificios históricos de su ciudad natal, Marshall (Michigan). 

Entre sus obras encontramos la segunda parte del libro que hoy nos ocupa: “Una figura en las sombras”, escrita en 1975, dos años después que “La casa del reloj en la pared”; “The Face in the Frost”, “La carta, la bruja y el anillo” y “El tesoro de Alpheus Winterborn”.

Quien quiera saber más sobre este autor, quien llevó una vida muy rica desde el punto de vista literario, puede consultar su biografía siguiendo este link (pero sólo como puntapié inicial, ya que es muy interesante la vida y la obra de J. Bellairs).

Dónde ver "La casa del reloj en la pared"


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