La trama
La serie se suma a la moda de producciones con ambientaciones distópicas. Westworld es un parque temático que recrea el Oeste americano de finales del siglo XIX. Allí se puede ir de vacaciones y adentrarse en una ambientación absolutamente realística e interactuando con androides de apariencia completamente humana.
Dentro del parque hay historias con argumentos que se van repitiendo cíclicamente. En estos bucles los robots, llamados “anfitriones” comienzan toda una serie de actividades que luego se irán modificando a partir de la interacción con los seres humanos llamados “huéspedes” y que son gente de muy alto poder adquisitivo.
Dentro del parque puede quedar de lado la ética y la moralidad, los ricos huéspedes tienen carta blanca para hacer y deshacer a voluntad revelando, como no podía ser de otra manera, la más profunda esencia de cada uno. Y esto es interesante desde un concepto que hoy no existe, el de máquinas que se asemejen en aspecto y actitudes a un ser humano. ¿Los factores morales se deben aplicar también con las máquinas? Lo cierto es que el concepto de moral lo aplicamos a las actitudes respecto a otros seres vivientes. La cuestión moral y la aplicación de la misma sobrevuela durante los 10 capítulos que conforman esta primera temporada. Lo irónico es que los androides están programados para aplicar la moral de la que ellos mismos están excluidos.
Westworld nos plantea la moral desde otra perspectiva
Robert Ford, el creador del parque que lleva funcionando décadas, se encarga en primera persona de la constante actualización de los androides; el fin es hacerlos cada vez más “reales” desde el punto de vista intelectivo/emocional (físicamente son perfectos) para que la diferencia con un ser humano sea muy difícil de distinguir. Sin embargo, la última actualización en la que les ha agregado “ensoñaciones” que son, básicamente, recuerdos fragmentados de parte de bucles anteriores, hará que los robots comiencen a comportarse de manera errática desde el punto de vista emocional.
El despertar de la conciencia de los androides llevará al esencial cambio de las tramas controladas por los responsables del mismo parque y a una interacción con los «huéspedes» que se va haciendo cada vez más tensa conforme el desarrollo de la misma se va acentuando.
Sobre la serie y los actores
La serie consta de varios arcos argumentales, dentro y fuera del parque temático, que se van entrelazando de manera estupenda. Justamente esto es, para mí, su punto fuerte. Westworld seguramente no será para todo tipo de público, más que nada por el ritmo con el que la obra está ideada que no es constante y en el cual hay mucho diálogo.
La mezcla entre el western y la ciencia ficción le da a Westworld un toque absolutamente diferente, una unión entre el pasado y el futuro sumamente adictiva. Sin duda entre las series basadas en películas es la mejor.
Otra cosa importante es que para apreciar la calidad de la serie es necesario verla en su totalidad. Se abrirán entonces puertas insospechadas que harán necesaria una segunda visión o relectura para poder gozar de los pequeños detalles, claves que se van dando dentro de la serie y que completan la trama de manera muy eficaz.
Quedan, de todas maneras, algunos puntos sin resolver o con una resolución no del todo satisfactoria pero desde mi punto de vista no llegan a opacar la serie y tal vez podamos ver una explicación un poco más profunda en la segunda temporada.
Respecto a los protagonistas, las interpretaciones en general son más que correctas, de todas maneras están un escalón por encima las de Ed Harris en su rol como el implacable «Hombre de negro» y la bella Evan Rachel Wood que le pone mucha emoción a su Dolores Abernathy.
Westworld está basada en la película homónima de 1973 (en España Almas de Metal) que posee una temática muy similar a la de la serie aunque abarcada con mucha menos profundidad. En el film de la década del ‘70 trabaja nada menos que Yul Brynner y si bien no está argumentalmente a la altura de la serie es una película bastante entretenida. Está disponible también en HBO España.
La serie llega como natural reemplazo de Juego de Tronos (le quedan dos temporadas) y debo decir que esta primera parte está a la altura del desafío que la misma empresa se planteó. La serie es original de HBO y consta con una temporada de 10 capítulos. Cada uno con una duración que varía entre los 57 y los 91’. Ya ha sido renovada para una segunda temporada.
Los protagonistas: Anthony Hopkins (Robert Ford), Ed Harris (“Hombre de negro”), Evan Rachel Wood (como Dolores Abernathy), Thandie Newton (Maeve Milay), Jeffrey Wright (Bernard Lowe), James Marsden (Teddy Flood), Ben Barnes (Logan) y Jimmi Simpson (William).