Muertos para mí (Dead to Me) es una comedia dramática con un toque de humor negro.
Si tuviera que ponerle un subtítulo sería “Ironía del destino” o, como segunda opción, “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (siempre me gustó aquella comedia de Almodóvar).
Se trata de la historia de dos mujeres unidas por una tragedia, de cómo se conocen y de cómo enfrentan juntas su destino. Ellas se encuentran en un grupo para personas que sufrieron alguna pérdida e inmediatamente entablan una amistad que las hace inseparables.
El marido de Jen murió a causa de un accidente, un automóvil lo llevó por delante y el hombre quedó tirado en la ruta desangrándose. La mujer, obviamente, no supera la pérdida; trata de escapar a través del alcohol, del sarcasmo y con explosiones de ira.
A lo largo de la serie Jen descubre facetas de su marido que ignoraba y esto hace cambiar a la mujer de perspectiva episodio tras episodio. Pero también se trata de un descubrimiento personal.
Por otra parte vemos a la buena y torpe de Judy, una mujer solitaria que también afronta sus pérdidas pero de una manera más calma que Jen.
Si bien la serie toca el tema de las pérdidas de un modo aparentemente ligero tiene un trasfondo más profundo. Solo basta escapar mentalmente de la histeria de las protagonistas y mirar un poco más allá; como por ejemplo la relación entre Jen y sus hijos, su matrimonio con Ted, la relación de Judy con Steve y los momentos que viveron juntos.
Es interesante cómo episodio tras episodio se descubren nuevos datos acerca de la muerte de Ted, de cómo sucedió el fatal accidente y qué fue lo que llevó al hombre a salir de su casa en medio de la noche.
El final de cada episodio sirve como hilo conductor entre uno y otro dejándonos siempre con ganas de saber más; el último capítulo de la serie no es la excepción, lo que nos lleva a pensar en una muy posible segunda temporada.
Muertos para mí, la nueva e interesante propuesta de Netflix
La buena química entre Christina Applegate (Jen Harding) y Linda Cardellini (Judy Hale) hace que Muertos para mí valga la pena. Se trata de una serie compuesta por 10 episodios de, aproximadamente, 30 minutos de duración cada uno. Ideal para una maratón.
El elenco se completa con James Marsden (“Westworld”, “Enchanted”) como Steve Wood, la ex pareja de Judy; Sam McCarthy (“All These Small Moments”, “Condor”) como Charlie Harding, el hijo mayor de Jen; Luke Roessler (“The Bad Seed”, “Legion”) como Henry Harding, el hijo menor de Jen; Edward Asner (“Grace and Frankie”, “Honor Amongst Men”) como Abe Rifkin, amigo de Judy y Keing Sim (“The Good Doctor”, “American”) como el Pastor Wayne, entre otros.
Liz Feldman (“2 Broke Girls”, “The Great Indoors”) es la creadora de la serie y entre los guionistas que la acompañan se encuentra Kelly Hutchinson (“Catch Me If You Can”, “The Blacklist”).
Algunos de los directores son: Kat Coiro (“Shameless”, “Single Parents”), Amy York Rubin (“Casual”, “Fresh Off the Boat”) y Abe Sylvia (“The Affair, “Hap ang Leonard”).