El secreto se llama “contenidos propios” y les decimos por qué haciendo historia. Quince años atrás, en el 2002, la empresa que había decidido hacer del DVD un gran negocio salía a cotizar en la bolsa de valores con una oferta pública inicial de 15 dólares por acción y un valor de 30 millones de dólares. En ese momento Netflix llevaba cinco años como un servicio de videoclub a domicilio. Poco después de su salida en bolsa, el formato físico del DVD comenzó su declive a medida que el consumo de Internet formaba parte del día a día en los hogares. A pesar de esto, Netflix seguía creciendo pero sus acciones se mantuvieron estancadas. Es que por ese entonces, Apple comenzó con la distribución en formato digital de algunas películas y en el 2007 también se embarcó en la distribución de filmes en streaming. Pero tres años más tarde, el visionario Steve Jobs se asoció con Netflix y juntos sacaron la primera aplicación iOS de Netflix en el iPhone 4. Este acuerdo atrajo a una importante cantidad de espectadores al servicio de streaming dejando atrás el negocio de alquiler de películas.
A comienzos del 2011, en el informe anual de Netflix se podía leer: “En el futuro esperamos, ante todo, un negocio global de ‘streaming’ con la característica añadida de DVD por correo en los EE.UU. Creemos que la entrega de vídeo de entretenimiento por Internet será una gran oportunidad en el mercado mundial y que nuestro enfoque basado en la suscripción de streaming nos permitirá continuar creciendo con rapidez y rentabilidad”.
Netflix no para de crecer
Y así fue como impulsado por el entusiasmo del público Netflix se extendió más allá de las fronteras americanas llegando en poco tiempo a Canadá, Caribe y Latinoamérica; un año más tarde a Europa y a partir del 2016 se encuentra a escala global.
Incluso cuando parecía que las cosas no estaba andando como esperaban al tomar la decisión de separar sus servicios de DVD y de streaming para cobrar por ellos individualmente y, en consecuencia, perder una importante cantidad de suscriptores, llegó la salvación: la producción de contenidos propios.
Y todo comenzó con “House of Cards” y la historia de Francis Underwood y de su esposa Claire; ellos ayudaron a recuperar el valor de las acciones que se habían desplomado un 35% en una sola sesión. De aquí en más, la historia es conocida para todos quienes disfrutamos de la televisión por streaming.
Al día de hoy, Netflix está presente en 190 países, cosecha beneficios anuales de 8.800 millones y llegó a revalorizarse en bolsa en un 60% en el transcurso de este año. Como dato final el valor de las acciones de Netflix hoy ronda los 200 dólares.