Aunque prácticamente todos los actores de películas de acción han disfrutado de un turno como candidato para interpretar al próximo Bond, Charlie Cox parece ser la única excepción. A pesar de compartir edad, género y raza con todos los intérpretes de Bond en la pantalla hasta ahora, y de tener práctica de superhéroe al interpretar a Daredevil en el universo cinematográfico de Marvel, por alguna razón no ha aparecido por el momento en esa quiniela.
Ahora, gracias a Traición (Netflix), esto puede cambiar. Una gran parte de los candidatos a 007 es realizar un papel con un toque «Bond» en la pequeña pantalla, como hizo Tom Hiddleston con El administrador de la noche y James Norton con McMafia.
Es una oportunidad para meterse en el papel, visiten una variedad de lugares importantes y jugueteen con armas… Traición, es una serie de espías escrita por el guionista nominado al Oscar co-escritor de El puente de los espías, Matt Charman, suena como si debiera estar hecha del mismo guion.
Sin embargo, nuestra primera presentación significativa de Cox como espía es durante una escena en una biblioteca escolar donde le cuenta alegremente a un grupo de niños de primaria qué es ser espía. Lo cual, sin importar cómo lo cortes, no es algo que te imaginarías que Daniel Craig pueda hacer.
De hecho, a lo largo de «Traición», Cox es menos espía y más un hablador encantador. No es un mero espía. A pesar de parecer un suplente especialmente tímido, en realidad es el segundo al mando en MI6. Y cuando su jefe (Ciarán Hinds, afortunadamente con un poco más de papel que en The English) queda incapacitado al ser envenenado en su whisky, le toca a Cox dirigir el barco. Es extremadamente difícil mencionar algo específico sobre la trama, ya que esto desenredaría toda la serie, pero se puede mencionar sin problema que las cosas no salen bien. El «envenenador» de Hinds es Olga Kurylenko, que tiene un pasado con Cox, y las cosas se complican cada vez más hasta que su familia entera se involucra en el lío.
Traición: la intrigante serie de espionaje y engaño de Netflix que no puedes dejar de ver
La trama incluye una serie completa de referencias contemporáneas: kompromat, siniestros señores rusos, una campaña de liderazgo conservador, y que la serie se desarrolla en Londres, donde las escenas no cuentan a menos que haya un lugar emblemático y reconocible en medio de la pantalla. Cualquier cosa más que eso destruiría la experiencia.
Traición logra ese increíble truco de la televisión de absorberte con su trama laberíntica de manera tan efectiva que no te das cuenta de lo tonto que has sido hasta mucho después de que terminan los créditos, momento en el que te golpea con un puñetazo directo a la mandíbula. Pero, aun así, tiene el aire de promesa no cumplida.
Es extraño, en esta época en la que no dejan de aparecer nuevas series de televisión, desear que una serie no termine, pero este es el caso de Traición. Es una serie limitada a 5 capítulos, con u buen final, pero se siente como si estuviera estructurada para ser algo mucho más sustancial.
La pena, es no haber sido como una de esas grandes series de la TV estadounidense que se transmitieron durante toda una temporada, por dar un ejemplo Homeland. Que nunca lograron agotar todas las conspiraciones y que la consiguieron llevar hasta lo más alto. No me cabe duda de que habría disfrutado mucho más de Traición si hubiera sido así. En cambio, con menos de cuatro horas de tiempo total, cubre todos sus requisitos pero me sabe a poco.
Todo empieza y acaba muy rápido, vemos un secuetro, pero luego es encontrado antes de que alguien tenga la oportunidad de empezar a preocuparse. Hay un topo en el gobierno, pero todo se arregla con una llamada. Si alguien parece sospechoso o misterioso, sus verdaderas intenciones suelen explicarse en una o dos escenas, para que la serie no tenga que aumentar su cuota de pantalla.
Para finalizar tengo que decir que es divertida, pero a la vez frustrante. Unos pocos episodios más y Traición podría haber sido una maravilla, de todas formas ya está en el TOP 10 de España y seguirá mejorando.
