Netflix llegó a un acuerdo con Penguin Random House Children por los derechos de la entera saga literaria de Redwall, compuesta por 22 libros, del escritor inglés Brian Jacques (1939-2011). La Plataforma tiene la intención de realizar un largometraje y una serie animados.
Como dato curioso podemos decir que es la primera vez que los derechos de la entera saga pertenecen a una misma compañía.
Y en cuanto al guión del filme, nos podemos quedar tranquilos ya que Patrick McHale, creador de nuestra querida “Over the Garden Wall”, o “Mas allá del Jardín”, se encargará del mismo. (Actualmente está trabajando junto a Guillermo del Toro en “Pinocchio”.)
Big news! The creator of Over The Garden Wall is working on a Redwall adaptation for Netflix! I’m already preparing myself for the feast scenes. pic.twitter.com/6bie3CwpqI
— NX (@NXOnNetflix) February 10, 2021
En cuanto a la serie que mencionamos más arriba, está basada en el personaje de Martín, el Guerrero, el sabio y feroz ratón co-fundador de la abadía de Redwall junto a Abbess Germaine.
La trama oficial es la siguiente: “En la fantástica campiña de Mossflower surge una abadía construida en la antigüedad por el ratón guerrero Martín. Allí viven una orden de ratoncitos de campo dedicados a la caridad y a la hermandad con todas las criaturas del bosque. Un día, la feliz abadía es tomada por la violenta rata Cluny y su poderoso ejército. Entonces, un ratoncito novato, que sueña con ser como Martín, irá a buscar la mágica espada perteneciente al famoso guerrero para salvar la abadía”.
Recordemos que en 1999 se transmitió la serie animada Redwall, basada en la homónima novela, la primera de la saga, que tuvo 39 episodios. La dirección estuvo en manos de Raymond Jafelice (“Babar: King of the Elephants”, “Stella and Sam”), Luc Bihan (“Babar”, “Donkey Kong Country”) y Pascal Pinon (“Kaena: La prophétie”, “Famous 5: On the Case”).
Según leímos en “Deadline”, Alan Ingram, representante de The Redwall Abbey Company, propietaria de la propiedad intelectual de Jacques después de su muerte en 2011, expresó: “Brian viajaba a menudo por todo el mundo para contar sus historias de Redwall a un público joven, la mayoría de las veces en sus escuelas”. Y luego agregó: “Brian hubiera estado muy feliz de ver que Netflix comparte su alegría y deseo de dar vida a sus historias como un nuevo universo de películas, series y potencialmente mucho más para que el público de todas las edades disfrute”.
Redwall, el libro
Ante todo, y para quienes no conozcan la historia, les contamos cómo eran los ratones de Redwall con las palabras del autor: “eran criaturas pacíficas, pero eso no debía tomarse como signo de debilidad”.
Redwall, el primer libro de la saga, contiene encantadoras descripciones que inmediatamente nos transportan al lugar donde se desarrolla la mayor parte de la historia: “Redwall se alzaba con su planta cuadrada a lo largo de la marca de la antigua frontera sur, flanqueada a ambos lados por las profundidades umbrías del bosque de Mossflower. La otra mitad de la abadía tenía ante sí los prados ondulantes, y su viejo portón se abría al camino largo y polvoriento junto al perímetro del oeste.
Desde lo alto parecía una joya fabulosa, caída entre un verde manto de seda clara y terciopelo oscuro”. (…)
“La vieja Madre Naturaleza bendecía aquel remanso de paz y amistad”.
Y como no podía ser de otra manera, el autor también describe a sus personajes: “La menuda figura de Matías ofrecía un cómico aspecto al caminar por los claustros bamboleándose, con unas grandes sandalias que golpeteaban el suelo y el rabo asomando bajo los holgados pliegues de un hábito de novicio que no era de su talla”.
Pero no solo el ratón bueno y valiente tuvo su descripción, también la malvada rata: “El cálido sol caía sobre Cluny el Flagelo.
¡Cluny estaba cerca!
Era enorme y despiadada; era una malvada rata con el pelaje hirsuto y los dientes curvos y desiguales. Llevaba un parche negro en el ojo que le había vaciado una pica en medio de una batalla.
Cluny había perdido un ojo”.
Pero los ratoncitos no estaban solos: “Las vigas de la Caverna vibraban con las risas y los murmullos excitados de todas las criaturas allí reunidas: erizos, topos, ardillas, animales del bosque y ratones de todo tipo (campestres, espinosos, lirones, e incluso una familia de pobres ratoncitos de iglesia)”.
Es obvio que muchos personajes quedaron fuera de este breve comentario; por ejemplo el Jefe de los Topos, quien habla de esta manera: “—Yo cavando sigo. Vosotros ensanchando vais”.
¿A quién les hace acordar?
Demás está decir que estamos ansiosos por ver tanto el largometraje como la serie de Netflix, pero somos conscientes de que tenemos que armarnos de paciencia. Mientras tanto, volveremos a leer Redwall.
